La mejor manera de acabar una cena o comida copiosa es con un buen digestivo. Y las comidas de Navidad suelen ser interminables. Para esto las cestas de Navidad con whisky son de las más buscadas, junto al jamón y los turrones. Descubre por qué optar por esta bebida y disfruta de unas fiestas con las personas más allegadas.
El whisky es una bebida alcohólica obtenida por la destilación de la malta fermentada de cereales como cebada, trigo, centeno y maíz, y luego se realiza su añejamiento en barriles de madera, tradicionalmente de roble blanco.
Suele tener un alto contenido alcohólico, sobre 40 y 62% de volumen. Según diversas fuentes, el primer escrito que tenemos sobre el whisky data de 1405 en Irlanda, y era un destilado que solían beber los monjes.
La destilería más antigua del mundo está en Irlanda y es The Old Bushmills Distillery. Si bien esta bebida es de enorme importancia en Escocia, cuando a mediados del siglo XIX, solían mezclar esta bebida de malta con el whisky de grano que era mucho más barato. Y fue entonces cuando, en el año 1850, tuvo lugar el primer whisky de mezcla.
Tipos de whisky
En los lotes de Navidad encontramos diversidad de productos y no podemos perdernos este tipo de bebida, pues es algo a tener en cuenta cuando queremos regalar las cestas a trabajadores y clientes.
Debemos saber que hay distintos tipos de whisky, como por ejemplo el whisky de malta, uno de los más antiguos y conocidos por todos. Se distingue por estar elaborado por cebada malteada y se destila en alambiques de cobre. Dentro de este, encontramos el Single Malt, con cebada malteada en una única destilería. Y el Vatted malt, una mezcla de whiskies de diferentes destilerías pero solo de malta.
Whisky de grano. Es el que se elabora con cebada sin maltear, maíz y otro tipo de cereales. Se destila en alambique de destilación continua. Mientras que en nuestros lotes de Navidad es posible que haya también el Blended whisky que se refiere a una mezcla de los dos anteriores.
Cestas con múltiples productos
El whisky es digestivo y, siempre que sea con moderación, podemos tomarlo para bajar la comida de Navidad. Para los buenos amantes de este tipo de bebidas, las cestas navideñas deben llevar variedad de productos gourmet, como los jamones, los ibéricos, quesos, dulces típicos de esas fiestas como los turrones, las neulas, o los mantecados, y luego las bebidas que deben incluirse para brindar por estas fechas: vino, cava, ginebras o whisky. Son cestas de Navidad con whisky que gustará a los amantes de los destilados.