Al igual que muchísimas personas, seguramente tú también disfrutas de una buena copa de vino, pero ¿qué pasaría si te tocara a ti elegir el vino para compartir?, ¿sabrías hacerlo?, ¿harías la elección adecuada?
En caso de que tengas dudas o de que sencillamente no tengas ideas de cómo escoger el caldo, has llegado al sitio correcto, porque aquí te daremos las claves para elegir un buen vino sin morir en el intento. Así que si quieres aprender y quedar bien con tus invitados, te animamos a que continúes leyendo.
¿Vino tinto, blanco o rosado?
La primera incertidumbre a la que tenemos que enfrentarnos es: ¿qué tipo de vino elegir entre tinto, blanco y rosado? En este caso, es muy importante tener claro la clase de evento que vamos a ofrecer o al que vamos a asistir.
Por ejemplo, si se trata de una cena es fundamental conocer el menú principal que se servirá, así podremos maridar el vino con los alimentos. Para que te hagas una idea general, los vinos tintos combinan con carnes rojas y quesos, los blancos con pescados y mariscos, y los rosados con ensaladas y postres.
Ahora bien, si se trata de un evento más informal, como una reunión entre amigos para conversar y pasarla bien, un vino blanco espumante, como los que vienen en nuestras cestas de Navidad con vinos, siempre queda bien con diferentes aperitivos.
Indicadores de calidad
Si no tienes mucha experiencia con los nombres de los vinos, sus bodegas o zonas vinícolas, entonces, una manera infalible de saber que estás haciendo una buena elección es buscando indicadores de calidad en la etiqueta de la bebida.
En esta conseguirás información importante, como el año de la cosecha, tipo de uva, productor, presencia de sulfatos o categorías especiales, entre ellas Denominación de Origen (D.O.) o Denominación de Origen Calificada (D.O.Ca).
Los caldos con D.O. o D.O.Ca han sido elaborados bajo estrictos estándares de calidad en regiones vinícolas exclusivas, lo que significa que si eliges uno de estos estarás haciendo una excelente escogencia. En nuestros lotes de Navidad personalizados, podrás encontrar este tipo de vinos.
Con respecto al año de cosecha, esto te permitirá saber si las condiciones climáticas durante ese año fueron las mejores, o no, para la producción de vino, lo que te ayudará a deducir la calidad del caldo.
Las características del corcho
El corcho puede darnos muchas pistas acerca de la calidad de la bebida, por eso, al momento de elegir un buen vino tinto o de cualquier tipo este es un aspecto que debes considerar. En primer lugar, debes verificar que físicamente el corcho esté intacto, es decir, que no esté manchado, hinchado o roto, ya que esto podría indicar que ha habido fuga de producto, que la botella ha sido expuesta a altas temperaturas o que el caldo se ha contaminado con oxígeno, perdiendo así sus propiedades.
El corcho tampoco debe oler a vinagre, a moho o a humedad. Con respecto a su tamaño, los corchos largos indican que se trata de un vino añejo que se pondrá mejor con el paso del tiempo. Mientras que un corcho más corto, hace referencia a un vino más joven.
Si es posible, pruébalo
Si es posible, pide una degustación del vino que quieres comprar, así podrás certificar que se trata de uno bueno y de calidad. Para ello, debes fijarte en aspectos como el color, aroma, cuerpo y sabor.
El color debe corresponder con el tipo de vino elegido, asimismo, debe ser uniforme y cristalino; el aroma debe ser capaz de permanecer en nariz, al igual que su gusto en boca.