Una vez que hemos abierto el vino, lo ideal es tomar la botella completa, ya que así nos aseguraremos de disfrutar de todo su sabor. Sin embargo, no siempre que abrimos una botella lo hacemos con la intención de acabarla hasta el fondo, por lo que es importante saber qué hay que hacer para conservar el vino abierto en perfecto estado.
Tomando en cuenta que faltan pocas semanas para el comienzo oficial de las fiestas navideñas y que muchas de las cestas y lotes de navidad vienen con buenos vinos, de seguro te interesará saber cómo puedes conservarlos después de abiertos, para que duren mucho más tiempo.
Evita mantener el vino abierto mientras está en la mesa
Un error más común de lo deseado y que es terrible para el vino, es servirlo en las copas y luego colocar la botella sobre la mesa sin taparla. La mayoría de las personas lo hace por “comodidad”, ya que no quieren tener que retirar el corcho cada vez que tengan que llenar una copa.
No obstante, esto reduce la vida del caldo tanto a corto como a largo plazo, debido a que el oxígeno ingresa en la botella y entra en contacto con el líquido, oxidándolo y disminuyendo sus propiedades.
Entonces, si ha sobrado algo de vino en la botella que desees guardar para consumir dentro de un par de días, lo más probable es que no puedas hacerlo, porque ya el líquido no cuenta con sus mismas propiedades organolépticas (sabor, olor y color), ni con sus beneficios.
Reutiliza el corcho original
Evita a toda costa estropear el corcho original de la botella de vino, ya que si sobra algo de caldo, este es más que perfecto para volver a taparla, pues, brinda un cierre hermético que impide que el vino se oxide y que entren aire y otros gases que puedan contaminarlo y dañarlo.
Pero, ¿qué pasa si se ha roto el corcho? En este caso, tendrás que hacer uso de un tapón especial para tal propósito. Otra idea que puede ser de utilidad en caso de que las dos primeras opciones fallen, es trasladar el vino sobrante a otra botella que tenga tapa con cierre estanco.
La temperatura del vino es importante
Una vez abierto, el vino debe conservarse a bajas temperaturas, por lo tanto, lo mejor será llevarlo directo a la nevera. Los sumilleres expertos explican que el frío ralentiza la degradación del caldo y por ende, este conserva sus propiedades por más tiempo. En este sentido, aconsejan refrigerarlo entre los 12ºC y 16ºC.
En caso de que tengas o hayas recibido un lote de vinos de distintos tipos, debes saber que los tintos son más susceptibles a las temperaturas que los blancos y los rosados, lo que quiere decir que con los primeros debes asegurarte de cumplir estrictamente con el rango de temperatura de conservación recomendado.
Guarda el vino en posición vertical
Pero, ¿en qué posición debe guardarse el vino dentro de la nevera? La respuesta es en posición vertical, siempre. De este modo, la superficie de contacto entre el oxígeno que queda dentro de la botella y el líquido sobrante será mucho menor y, en consecuencia, el caldo se mantendrá en mejores condiciones.
Por otro lado, cuando la botella se almacena en posición vertical, la cantidad de aire proveniente del ambiente que pueda ingresar al envase, se reduce significativamente.
Mejor, que la botella no reciba mucha luz
Por último, si quieres que tu vino conserve sus propiedades para disfrutarlo dentro de unos días, asegúrate de que no reciba mucha luz (ni artificial, ni directa del sol), pues, la radiación puede dañar el líquido, haciendo que este pierda su sabor, olor, color y también sus propiedades para la salud.
Si aplicas estos consejos, podrás conservar una botella de vino, después de abierta por entre 2 y 5 días, para poder seguir disfrutando de esta exquisita bebida. ¿Conocías algunos de estos tips?