Una de las preguntas más comunes que se hacen en muchos hogares españoles es ¿cómo conservar embutidos? Es que si hay algo que nos caracteriza es que en casa siempre tenemos jamón, salchichón, chistorra o chorizo para comer cada vez que venga un antojito. No obstante, no siempre sabemos almacenarlos de la manera correcta, al punto que llegan a estropearse.
Para que esto no te ocurra y puedas degustar tus embutados durante todo el año, hoy te enseñamos cómo conservarlos de la mejor manera y además, te damos unos trucos de almacenamiento que te serán de mucha utilidad.
¿Cómo conservar embutidos correctamente según su tipo?
Tanto si se trata de los embutidos que recibiste en tu cesta de navidad, como los que compras en tu supermercado o charcutería de confianza, es importante saber conservarlos para que puedan mantener todas sus propiedades organolépticas, e incluso, sus propiedades para la salud. Además de evitar que se dañen, gracias al crecimiento bacteriano.
Eso sí, debes tener presente que dependiendo del tipo de embutido del cual se trate, exigen de técnicas de almacenamiento y conservación diferentes.
Conservación de embutidos crudos frescos
Entre los embutidos crudos frescos tenemos las butifarras y las longanizas. Estos pueden presentarse al natural o bien, aliñados con especias. En este último caso, el tiempo de conservación tiende a ser más largo.
Sin embargo, debido a su naturaleza, requieren de métodos de almacenamiento más estrictos. Si se van a consumir en pocos días, mejor refrigerarlos entre 3ºC y 6ºC dentro de la nevera. De lo contrario, lo más recomendable es congelarlos en un recipiente hermético o empacados al vacío.
Conservación de embutidos crudos curados
Estos embutidos se fabrican a partir de carnes y grasas crudas, que posteriormente pasan por un proceso de maduración y curación. Suelen llevar condimentos y especias para intensificar su sabor. El jamón serrano, chorizo, salamis y salchichas se encuentran dentro de esta clasificación.
Frecuentemente, este tipo de embutidos forma parte de los lotes de navidad con jamón y para conservarlos correctamente se debe elegir un lugar seco, oscuro y ventilado. Si se han empezado a consumir, la parte cortada debe taparse con trapo de algodón limpio.
Durante verano, lo más sensato será llevarlos a la nevera, bien envueltos en un trapo de algodón, preferiblemente humedecido, para evitar que se resequen.
Conservación de embutidos cocidos
Los embutidos cocidos son aquellos que han pasado por un proceso de cocción. Entre ellos tenemos las salchichas, salchichones, jamón cocido, y morcilla. Estos embutidos se deben guardar en la nevera, preferiblemente a menos de 7ºC y en un recipiente hermético, en el que no pueda ingresar la humedad.
Trucos para la conservación de embutidos
Y si la información que te hemos dado hasta ahora no es suficiente, seguro que estos trucos te servirán para conservar tus embutidos correctamente:
- Si se trata de embutidos curados, cuélgalos boca abajo para optimizar su conservación. Eso sí, evita que choquen entre sí.
- Utiliza papel film transparente para cubrir los embutidos una vez abiertos. Luego, introdúcelos en un recipiente hermético y guarda en la nevera.
- Independientemente del tipo de embutido que vayas a conservar en la nevera, colócalos en los estantes centrales. Aquí la temperatura suele mantenerse entre 4ºC y 8ºC.
- Si tienes una envasadora al vacío, no dudes en utilizarla para conservar tus embutidos.