Los frutos secos son saludables, deliciosos y versátiles. Pueden comerse solos, también pueden utilizarse como ingrediente en infinidad de recetas, de hecho, muchos de estos son los protagonistas de diversas recetas. Incluso se ha convertido en una tradición culinaria comer frutos secos durante las fiestas navideñas, motivo por el que es común encontrarlos en cestas de Navidad personalizadas.
Otro aspecto maravilloso de los frutos secos es que existe una amplia variedad, lo mejor es que todos se caracterizan por estar repletos de propiedades que aportan excelentes beneficios a la salud. Justo sobre este tema y sobre los usos que puedes darles a los frutos secos, hablaremos a continuación.
Tipos de frutos secos y sus propiedades
Los frutos secos son alimentos que se caracterizan por tener una cáscara dura y un centro comestible, generalmente de textura crocante. Debido a que el porcentaje de agua que poseen es inferior al 50%, reciben el nombre de frutos secos. Algunos de los más conocidos son:
- Almendras
- Anacardos
- Avellanas
- Cacahuetes
- Castañas
- Cocos (el fruto seco más grande)
- Gevuina avellana
- Nueces comunes
- Nueces de Brasil
- Nueces de Macadamia
- Nueces de Pecán
- Nuez moscada
- Piñones
- Pistachos
- Semillas de calabaza
- Semillas de girasol
Estos alimentos están llenos de nutrientes, de hecho, son conocidos por su alto valor biológico, ya que pese a que son de pequeño tamaño, son de los que más concentración de vitaminas (B1, B3, B9 y E), minerales (fósforo, calcio, zinc, magnesio y potasio), antioxidantes, fibras, proteínas y grasas buenas poseen.
Beneficios de los frutos secos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido todos los beneficios que aportan los frutos secos. De hecho, los ha incluido en el listado de alimentos más recomendables para llevar una dieta saludable. Asimismo, existen una serie de estudios e investigaciones científicas que avalan el poder de estos frutos tanto de forma grupal como individual.
En el mismo orden, los principales beneficios que se han descubierto de los frutos secos son los siguientes:
Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Los frutos secos son ricos en grasas buenas: monoinsaturadas y poliinsaturadas, por lo que su consumo en cantidades adecuadas no supone un riesgo para la salud cardiovascular, al contrario, reduce el riesgo de padecer enfermedades de este tipo, ya que no obstruyen las arterias y son capaces de disminuir los niveles de inflamación asociados con enfermedades del corazón.
Este mismo hecho también contribuye a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en sangre.
Ayudan a controlar la glucosa en sangre
Gracias a su alto contenido de minerales como el magnesio y el potasio, los frutos secos son ideales para mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control. En este sentido, pueden consumirse como preventivo o como parte de la dieta de pacientes con diabetes, siempre bajo supervisión médica.
Ayudan a controlar el peso
Dan sensación de saciedad, por lo que pueden incluirse perfectamente en regímenes alimenticios para bajar de peso o para mantener el peso. Asimismo, muchos deportistas los eligen, debido a que tienen un gran aporte de energía que pueden aprovechar para realizar actividad física.
Mejoran la salud intestinal
Su elevado contenido de fibras previene la aparición de enfermedades gastrointestinales y además, ayuda a evitar el estreñimiento, por lo que su consumo es beneficioso para mantener una buena salud intestinal.
Te mantienen joven
Al ser una fuente por excelencia de antioxidantes, los frutos secos se convierten también en una fuente de juventud, ya que son capaces de luchar contra los radicales libres que dañan diferentes moléculas del organismo.
Esto también hace que sean recomendados para evitar el riesgo de enfermedades degenerativas. Podemos afirmar, por tanto, que es bueno comer frutos secos todos los días.
Estos son los usos que puedes darles a tus frutos secos favoritos
Tanto si quieres comer un bocadillo saludable, como si quieres hacer una preparación especial, los frutos secos siempre serán tus mejores aliados, es que sirven tanto para preparaciones dulces, como turrones, pasteles y galletas; como para preparaciones saladas como ensaladas y salsas.
Los puedes comprar en cualquier tienda especializada o recibirlos en lotes de Navidad. En cualquier caso, podrás darles múltiples aplicaciones culinarias a las que nadie podrá resistirse.