El vino es un caldo exquisito que merece ser acompañado con un buen aperitivo, como por ejemplo, un jamón de alta calidad como los que vienen en nuestros lotes de Navidad. A su vez, este último es un alimento delicado y delicioso, cuyos sabores pueden verse potenciados si se combinan con el vino correcto.
En conclusión, para degustar ambos productos es necesario saber hacer un buen maridaje de vinos y jamón. En caso de que no sepas cómo hacerlo, pero quieras disfrutar de una experiencia culinaria estupenda, en este artículo te damos las claves para conseguir la combinación perfecta.
Vinos para jamón serrano
El jamón serrano es un verdadero manjar de la gastronomía española que se caracteriza por tener una textura untuosa y un exquisito sabor intenso que conquista hasta a los paladares más exigentes, por lo tanto, merece ser degustado con un vino que esté a su altura y que no esconda sus propiedades organolépticas.
En este sentido, es preciso elegir un caldo joven, puesto que cuenta con frescura y no tiene taninos tan marcados, es decir, permitirá disfrutar de la intensidad del jamón, al mismo tiempo que no se pierden las características del tinto.
Algunas opciones de maridajes de vinos y jamón serrano que permiten conseguir este equilibrio son tempranillo, Cabernet Sauvignon o Pinot Noir.
Vinos y jamón de bellota
El jamón ibérico de bellota es uno de los tesoros gastronómicos más valorados tanto en España como en el resto del mundo, es tradición comerlo en épocas decembrinas, por lo que siempre es posible encontrarlo en las mejores cestas de Navidad con jamón. Su sabor es tan complejo como exquisito, motivo por el que muchos lo consideran un verdadero manjar de dioses.
En este orden, los jamones ibéricos de bellota cuentan con el tan prodigioso sabor umami. Es decir, tienen la combinación perfecta entre dulce, amargo, ácido y salado, sin dejar de mencionar que es bastante grasoso. Esto quiere decir que lo mejor será acompañarlos con un vino tinto del año o crianza que permita degustar el extraordinario bouquet de sabores del alimento y que a su vez, ayude a mitigar su grasa.
Elegir un vino tinto más fuerte puede arruinar por completo la experiencia. Otras opciones de vinos para jamón ibérico son vinos blancos con pocos taninos, ideales para intensificar los sabores del jamón y vinos espumosos como el cava y el champagne, perfectos para crear equilibrio en boca.
Maridaje de vinos para jamón cocido
Aunque no es de los jamones más exquisitos que probarás en tu vida, el jamón cocido tiene cualidades y propiedades que lo hacen muy apetecible. Aún más, si se casa con el vino adecuado, lo que quiere decir que haciendo el maridaje correcto podrás conseguir una experiencia gastronómica extraordinaria.
En este sentido, es preciso resaltar su componente graso y aprovechar su baja salinidad, por lo que lo más aconsejable es consumirlo con algún espumoso fresco y afrutado, e incluso con un vino tinto dulce.