¿Has encontrado moho en tu pata de jamón de tus cestas de Navidad con jamón y te preguntas qué hacer? ¡No te preocupes! El moho en el jamón es completamente natural y forma parte de su proceso de curación. En lugar de ser una preocupación, es una señal de que tu jamón está en su punto ideal para ofrecerte el sabor y aroma únicos que tanto nos gustan.
El moho juega un papel esencial en el desarrollo de las características que hacen al jamón tan especial. Muchas personas desconocen que esta es una parte importante del proceso de curación, y por ello, algunas incluso llegan a desecharlo. Pero no te preocupes, con esta guía te ayudamos a comprender cómo manejarlo, evitar que se repita y disfrutar de tu jamón al máximo.
¿Qué es el moho y por qué aparece en la pata de jamón?
El moho es un tipo de hongo que se forma en ambientes con suficiente humedad y calor. Se caracteriza por el crecimiento de esporas microscópicas que se desarrollan en la superficie de los alimentos, especialmente cuando estos están expuestos al aire durante un tiempo determinado.
En el caso de la pata de jamón, la aparición del moho es completamente natural y forma parte del proceso de curación. A medida que el jamón se cura, especialmente en su fase de secado, el ambiente en el que se conserva (generalmente fresco, ventilado y con control de humedad) favorece la formación de este hongo en la capa exterior del jamón.
El moho que aparece en el jamón es fundamental para su curación, ya que tiene varios beneficios importantes:
- Regula la humedad en la superficie del jamón, evitando que se reseque demasiado rápido.
- Desarrolla una flora bacteriana beneficiosa que interviene en la transformación de las grasas del jamón, contribuyendo a la creación de los compuestos que dan lugar al sabor y aroma característicos del jamón curado.
- Protege la carne de contaminantes externos, como bacterias u hongos no deseados, al formar una barrera natural en la capa exterior.
Las especies más comunes de moho que se encuentran en el jamón son las levaduras Candida Zeylanoides y Debaryomyces Hansenii, las cuales son seguras para el consumo humano y se utilizan precisamente para ayudar al desarrollo del jamón curado.
Entonces, ¿el jamón con moho se puede comer?
¡La respuesta es sí! En la mayoría de los casos, el jamón con moho es completamente seguro para consumir. Como hemos mencionado, el moho que aparece en la pata de jamón es parte natural de su proceso de curación y no representa un peligro para la salud. De hecho, es un signo de que el jamón está en su punto ideal para disfrutar de su sabor y textura únicos.
El moho que aparece en la capa exterior del jamón durante el proceso de curación tiene una función importante. Actúa como un protector natural que ayuda a mantener el equilibrio de humedad y favorece el desarrollo de las bacterias y levaduras responsables de la creación de los compuestos que le dan al jamón ese sabor inconfundible. Así que, más que ser un problema, el moho es una garantía de que el jamón se ha curado correctamente.
Como en cualquier otro alimento, si el jamón ha cambiado de color, presenta mal olor o tiene una textura inusual, es mejor desecharlo.
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¿Cómo limpiar el jamón con moho?
Limpiar el jamón con moho es sencillo y no requiere de herramientas especiales. A continuación, te explicamos cómo limpiar el jamón con moho para que puedas disfrutar de tu jamón en su mejor estado.
El primer paso es retirar el moho que se ve en la superficie. La mayoría del moho aparece en la capa exterior de la pieza, que es la que entra en contacto con el aire durante el proceso de curación. Para hacerlo, no es necesario cortar toda la pieza; simplemente elimina la parte afectada. Utiliza un paño limpio o una servilleta de papel para hacer esto con suavidad.
Una vez que hayas retirado el moho visible, la mejor forma de limpiar la superficie del jamón es usando un trapo de algodón limpio y un poco de aceite vegetal (como aceite de oliva o de girasol). El aceite ayudará a eliminar cualquier residuo de moho y también actuará como una capa protectora para evitar que aparezca más moho en el futuro.
Si el moho ha penetrado un poco más en la capa exterior del jamón y no se puede eliminar solo con el trapo, es recomendable cortar unos 1-2 centímetros de la capa afectada. Recuerda que el moho generalmente no llega a afectar la carne interna del jamón, así que no dudes en retirar la capa exterior si es necesario.
¿Cómo evitar que salga moho en tu pata de jamón?
Cuando se trata del moho que trae el jamón al salir de la bodega, como consumidores no podemos hacer nada para evitarlo, de hecho, los productores no intentan evitar su aparición, ya que es necesaria.
Sin embargo, sí podemos evitar que aparezca moho una vez que hemos abierto y cortado la pieza, para eso solo sigue estas recomendaciones sobre qué hacer si sale moho:
- Elige un sitio seco para almacenar tu pata de jamón, una vez que las has abierto.
- Corta el jamón por una sola parte hasta llegar al hueso, ya que hacer varios cortes en diferentes zonas de la pieza deja más superficies comestibles expuestas, elevando así las posibilidades de aparición de microorganismos.
- Evita guardarla en un espacio que quede cerca del fregadero o de cualquier grifo, ya que al ser zonas con humedad, propician la aparición del hongo.
- Al cortar la pieza, guarda un poco de la parte de la grasa, esta te servirá para cubrir y proteger la parte comestible de la pieza al momento de guardarla, evitando así la aparición de microorganismos.
- En caso de que no hayas conservado la parte grasa del jamón para su conservación, entonces opta por papel film o papel de aluminio para cubrir la carne expuesta.
Preguntas frecuentes sobre el moho en el jamón:
¿Por qué sale moho en el jamón?
Aunque pueda no parecerlo, la presencia de moho en el jamón es bastante común. Las 2 situaciones en las que el moho sale en el jamón son: 1) cuando el jamón no está empezado 2) cuando el jamón ya se ha abierto. En la primera situación, el moho sale de forma natural en la etapa de curación y su función es estabilizar las grasas de la pata. En la segunda situación, la presencia de moho se debe a que el jamón no se ha guardado correctamente y al entrar en contacto con el aire, se ha favorecido el crecimiento de hongos y/o bacterias.
¿Qué pasa si se come jamón con moho?
Si a tu jamón le ha salido un poco de moho y, sin querer los has ingerido, no hay ningún problema. En el jamón se encuentran 2 tipos de levaduras: Candida Zeylanoides y la Debaryomyces Hansenii, las cuales no son tóxicas.
¿Cómo se puede limpiar el moho de una pieza de jamón?
Para limpiar el moho exterior de un jamón, tan solo tienes que frotar el área afectada con un paño humedecido con aceite de oliva o girasol. Te recomendamos que uses aceite de girasol, su sabor es más neutro, por lo que no le cambiará el sabor al jamón. En caso de que el moho haya penetrado en una capa más exterior, puedes cortar 1-2 centímetros desde la capa afectada.