Cuando piensas en jamón, probablemente lo primero que te venga a la mente sea su inconfundible aroma y sabor. Pero lo que quizás no sepas es que, detrás de cada loncha, hay un mundo de matices y texturas que varía según la parte del jamón de la que provenga. Conocerlas no solo te permitirá disfrutarlo mejor, sino también aprovechar cada corte al máximo. Y si estás buscando el regalo perfecto para sorprender estas Navidades, las cestas de Navidad con jamón son una apuesta segura para llevar lo mejor de la gastronomía a tus seres queridos.
Las principales partes del jamón
El jamón se compone de varias partes, cada una con características únicas que influyen en su sabor, textura y uso culinario. A continuación, te explicamos cuáles son estas partes y cómo puedes aprovecharlas mejor para disfrutar de todo su potencial.
Maza
La maza es la parte más grande y jugosa del jamón. Aquí es donde se encuentra la mayor cantidad de carne, con una infiltración de grasa que le otorga un sabor suave y una textura tierna. Es la parte más apreciada para cortar en finas lonchas, ideal para degustar el jamón en su estado más puro.
Contramaza
La contramaza es la parte opuesta a la maza. Es más estrecha y tiene menos grasa, lo que resulta en un sabor más intenso y concentrado. Aunque es menos jugosa, su sabor profundo es muy apreciado por quienes buscan un jamón con más carácter.
Babilla
Situada cerca del hueso de la cadera, la babilla es una parte con menos grasa y una textura más firme que la maza. Al tener una menor infiltración de grasa, su sabor es más suave, y es común cortar lonchas algo más gruesas de esta parte del jamón.
Punta
La punta se encuentra más cerca de la pezuña. Es una zona rica en grasa, lo que le otorga un sabor profundo e intenso. Suele aprovecharse para hacer pequeñas porciones o dados, perfectos para tapas o platos cocinados que requieran ese toque extra de sabor.
Jarrete
El jarrete está justo por encima de la caña. Es una parte más fibrosa y menos tierna, pero con un sabor muy característico. Por esta razón, se utiliza a menudo en guisos o para hacer caldos, donde su sabor profundo se libera de forma intensa.
Caña
La caña es la parte más cercana a la pezuña. Es una zona seca y fibrosa, perfecta para hacer caldos o guisos, aprovechando también su piel para enriquecer estos platos con su sabor.
Cómo aprovechar al máximo cada parte del jamón
Cada parte del jamón tiene su uso particular. La maza, al ser la más tierna, es ideal para cortar finas lonchas, mientras que la caña y el jarrete pueden ser perfectos para caldos y guisos. Conocer las características de cada parte te permitirá disfrutar de todo el jamón al máximo.
Si te preguntas por dónde empezar a cortar, puedes consultar nuestra guía para cortar el jamón, donde te explicamos cuál es el mejor punto de inicio según tus preferencias.
¿Qué parte del jamón es la más sabrosa?
Dependiendo de tus gustos, la parte más sabrosa puede variar. La maza es la más suave y jugosa, ideal para quienes prefieren un sabor delicado. Por otro lado, la contramaza y la punta son perfectas para aquellos que buscan un sabor más intenso y concentrado.
Un viaje por el sabor del jamón
Entender las diferentes partes del jamón es esencial para disfrutar de este producto al máximo. Desde la jugosa maza hasta la fibrosa caña, cada sección tiene su propio carácter. Aprovecha esta información para elegir bien según tus gustos y necesidades, y si buscas una opción especial para las fiestas, no dudes en explorar nuestras cestas navideñas, para regalar o disfrutar en familia.