Cuando hablamos de los tipos de botellas de vino, nos referimos a los diferentes colores, formas y capacidades que tienen estos recipientes. Todos ellos son factores muy importantes que hacen que la botella sea mucho más que un simple contenedor y se convierta en un elemento clave tanto para la conservación como para la maduración y degustación del caldo.

En la entrada de hoy te invitamos a conocer los distintos formatos que existen y sus tipos para que puedas identificarlas en las cestas de Navidad con vinos que recibirás este año, así como en otros eventos y celebraciones especiales.

Tipos de botellas de vino según su forma

No todos los vinos están envasados y almacenados en los mismos tipos de botellas, de hecho, existen diferencias muy claras entre estos recipientes. A continuación, te mostramos las variedades que existen para que aprendas a identificarlas:

Botella Borgoñesa

Proveniente de la zona francesa de Borgoña, este es el tipo de botella de vino más antiguo conocido hasta la actualidad. Se caracteriza por tener hombros caídos con ángulos suaves que permiten una transición armoniosa entre el cuerpo y el cuello de la botella. La Borgoñesa puede ser cóncava o convexa y por lo general, se fabrica en tonos verdes.

Botella Bordelesa

Esta es la botella más usada en todo el mundo, por lo que es probable que la mayoría de vinos que te tomes en tu vida estén envasados en ella. Su forma es cilíndrica, con ángulos marcados en los hombros y cuello corto. Es la más común para el almacenamiento de vinos tintos y recibe su nombre debido a que es originaria de la región francesa de Burdeos.

Botella Rhin

La Rhin, alsaciana o renana es una botella de origen alemán comúnmente empleada para el almacenamiento de vinos blancos y rosados. Su cuerpo es largo y esbelto con hombros suaves y poco marcados, mientras que el cuello es de mayor longitud, en comparación con las botellas anteriores. En su mayoría son transparentes o verdes.

Botella de champán

Estas botellas están diseñadas especialmente para el envasado de champán, cavas y espumosos como los que puedes encontrar en nuestros lotes y cestas de Navidad. En este sentido, su cristal es más grueso que el de otras botellas y tiene una oquedad profunda en su base. Todo esto con la intención de que puedan resistir la presión interior que provoca el gas carbónico que es característico de este tipo de caldos.

Su apariencia es muy parecida a la de la botella Borgoñesa, con la diferencia de que en la de champán los ángulos de los hombros son mucho más sutiles y la oquedad es más marcada.

Botella Jerezana

Como su nombre nos deja intuir, la botella Jerezana es la utilizada para el envasado de vinos de Jerez, aunque también es indicada para otros vinos como los portugueses. Su forma recuerda a la botella Bordelesa, con la diferencia de que la Jerezana es más ancha, tiene el cuello un poco más alargado y la base es plana.

Botella Franconia

La Franconia es una botella de origen alemán que tiene forma de cantimplora, que es justamente uno de los significados de Bocksbeutel, el otro nombre con el que se le conoce. Su uso es exclusivo para vinos provenientes de la finca de Juliusspital Würzburg, en Franconia, Alemania.

Tipos de botellas de vino según el color

Seguramente, has notado que las botellas de vino tienen diferentes colores, entre ellos verde, ámbar y negro. Este hecho se debe principalmente a que la coloración del cristal sirve para proteger al vino de la luz. Pero, ¿por qué existe esta variación de tonos e intensidades en los colores de las botellas?

Es sencillo, cuanto más oscuro sea el color pasará menor cantidad de luz al caldo, por lo que este se conservará muy bien durante largos periodos de tiempo. Con relación a este tema se ha hecho la siguiente clasificación:

Botellas negras

Son las más oscuras, llegando a filtrar hasta el 90% de la luz directa, debido a esto son las indicadas para el envasado de vinos tintos de crianza y reserva, puesto que son caldos que necesitan de largos meses para su envejecimiento.

Botellas ámbar

Su tono bastante opaco también deja pasar muy poca luz, motivo por el que también son usadas para el envasado y almacenamiento de vinos tintos de crianza y reserva, así como de vinos blancos reserva.

Botellas verde oscuro

Estas botellas son de las más utilizadas. Su color no es tan oscuro como los de las mencionadas anteriormente, no obstante, tampoco es de los más claros, de hecho, son capaces de filtrar hasta el 60% de la luz directa. En este sentido son las más empleadas para almacenar vinos tintos jóvenes y de crianza, que no requieran tanto tiempo en bodega.

Botellas verde esmeralda

Estas botellas son de las más claras que existen, lo que quiere decir que el paso de la luz directa es considerable, es así que su uso se dispone para vinos jóvenes tintos o blancos que no necesitan de largos meses de envejecimiento.

Botellas transparentes

Son las botellas más claras que existen, al punto que pueden filtrar como máximo el 10% de la luz directa. En este sentido, se indica su utilización para el envasado de vinos jóvenes tintos o blancos, así como para vinos rosados, puesto que permite que el color del líquido sea apreciado a través de la botella.

Tipos de botellas de vino según su capacidad

Los tipos de botella de vino también pueden clasificarse en función de su capacidad. En este orden, es posible encontrarlas pequeñas, regulares, grandes y en gran formato. Como dato interesante, a partir de los 3 litros de capacidad, las botellas pasan a tener nombres bíblicos.

• Cuarto botella, Piccolo o Split (187,5 ml): Una cuarta parte de una botella de tamaño estándar, aproximadamente una copa de vino.
• Media botella (375 ml): Mantiene la mitad del tamaño estándar de 750 ml.
• Estándar (750 ml): Tamaño de la botella de vino más común en hostelería y establecimientos de alimentación.
• Magnum (1,5 L): equivalente a dos botellas de 750 ml estándar.
• Doble Magnum (3 L): equivalen a dos Magnums o cuatro botellas de 750 ml estándar.
• Jeroboam (4,5 L): equivalente a seis botellas de 750 ml estándar.
• Imperial (6 L): equivalente a ocho botellas estándar de 750 ml o dos Doble Magnums.
• Salmanazar (9 L): equivalente a doce botellas estándar de 750 ml o una caja de vino.
• Baltasar (12 L): equivalente a dieciséis botellas de 750 ml estándar o dos Imperiales.
• Nabucodonosor (15 L): equivalente a veinte botellas de 750 ml estándar.

Todo lo relacionado con la cultura del vino es muy interesante, así ha quedado demostrado con todo lo que tiene que ver con las botellas en las que son almacenados y envasados. Cada una de ellas contribuyen a la correcta degustación del caldo, así que la próxima vez que vayas a abrir una botella detente un momento para ver de cuál se trata.